Mares de tinta se han vertido sobre la interpretación del mito de la caverna,
y supongo que lo conocéis de sobra, se pueden sacar varias claves, unas más
visibles y otras más profundas, pero una de las cosas que llama la atención es
la idea de los dos mundos; Mundo Inteligible o de las Ideas y el Mundo Sensible
el cual lo tomamos como el lugar donde vivimos. Nos equivocamos, tenemos miedo
de lo que puede significar lo verdadero, y giramos la cabeza para no entender.
Vivimos encantados con nuestra vida no queremos preocupaciones y, sobretodo,
negamos que nos iluminen por temor a conocer lo que verdaderamente es real, a
que nos arrebaten los ideales que hemos obtenido y nos han enseñado a lo largo
de nuestra patética vida.
Pero existen atrevidos que con valor se adentran en este desconocido
territorio inexplorado que tan pocos saben de él y los que oyen de este no
quieren atender a razones cuando estos valientes vuelven del nuevo Mundo con la
valiosa información obtenida. Día tras día, momento tras momento, en la
historia de nuestro mundo sucede este acontecimiento y los tachamos de locos
trastornados, da igual la época o la civilización, no cambies lo que se ha
sabido siempre.
Pobre lo ocurrido a Galileo Galilei, quemado después de ser acusado de
hereje, simplemente por mostrar los conocimientos que le fueron mostrados
y la Inquisición no quiso escuchar ya que pensarían:
-¿Para qué cambiar lo que hemos creído siglos y siglos de nuestras
creencias? ¿Qué ganábamos con cambiar nuestra idea? ¿Con que objetivo? Si
estamos bien con nuestros pensamientos. ¿Para qué decirle a la gente la verdad
de lo real si solo nos perjudicaría en nuestra honra y el conocimiento el cual
tenemos a lo existente ocurrido de todo lo que nos rodea en este mismo
instante?.
Ejemplos muchos, cambios en la idea de estos mundos pocos, por no decir
ninguno. En la mayoría de estos logros se puede hacer entender como máximo una
visión distinta y explicándola con pelos y señales, ¡pero cuidado! no intentes
hacerles entender el otro mundo porque solo los afortunados y capacitados para
ello tienen el derecho y capricho de llegar hasta semejante fuente.
es de agradecer tu apuesta por crear, por dotar al artículo de un estilo personal. Resulta interesante y sugerente. Un pequeño consejo: revisa la expresión (por ejemplo, los signos de puntuación).
ResponderEliminar